miércoles, 3 de abril de 2013

Una Luisana distinta podrá verse en En Terapia





Me llamaron para hacerme la propuesta de En Terapia el mismo día que me enteré que iba a ser mamá y acepté encantada”, dice la actriz, que tras un mes de grabaciones se abocará a su mejor papel: el de mamá.



Querida, simpática y feliz. A los 25 años Luisana Lopilato se encuentra en plenitud transitando un embarazo de cinco meses y muy enamorada del cantante canadiense Michael Bublé. La actriz quiere compensar la felicidad familiar con el trabajo. Comenzó con las grabaciones de la segunda temporada del consagrado unitario En Terapia en la Televisión Pública y en Telefé se insiste con las repeticiones eternas de Casados con hijos y desde hace semanas la emisora repuso uno de sus grandes éxitos adolescentes en la franja de la tarde, Rebelde Way.

No es fácil la vida de Lopilato porque tiene que repartirse entre Argentina y Estados Unidos, lugar de residencia del exitoso cantante. Pero cuando la felicidad está de por medio, todo se puede. En el exterior la actriz hizo algunas participaciones en una ficción italiana y se dedicó y mucho al modelaje. La actuación, sin embargo, es su verdadera pasión y siempre encontró tiempo para trabajar de actriz.

Ahora embarazada y todo aceptó la propuesta de grabar diez capítulos de En Terapia.Ella se pone en la piel de una estudiante joven que padece cáncer. Para ayudarse a sobrellevar la enfermedad recurre al psicoanalista de la ficción que interpreta Diego Peretti. El año pasado En Terapia fue una de las ficciones que se llevó el reconocimiento de la crítica y tuvo su público con un rating promedio de tres puntos, nada mal en una pantalla considerada "fría".

"El día que me llamaron para proponerme estar en la ficción fue el mismo día en el que me enteré del embarazo. No dudé en decir que sí, es una ficción que siempre me gustó, me parecía algo interesante y es algo diferente de lo que venía haciendo. Es un desafío como actriz", contó Luisana.

Dos fueron los factores que entusiasmaron a la actriz para aceptar la propuesta. La primera de ellas es que este trabajo le permitirá mostrar una faceta diferente como actriz despegándose de las producciones que apuntaban al público infanto juvenil. También le permitirá dejar de encasillarse en las comedias para ponerle el cuerpo a un drama.Sin dudas un cambio rotundo en una carrera que inició en Chiquititas y continuó a sus 15 años con Rebelde Way. En el año 2010 se la vió por primera vez en un papel dramático en la serie Maltratadas (América), pero solo por dos capítulos. Ahora En Terapia se le podrá ver en diez capítulos.

El segundo hecho que ayudó a Lopilato a tomar la decisión es que el tiempo que le lleva de grabaciones no superaría el mes. "La grabaciones son intensas, pero será lo único que haré durante el año. Después quiero dedicarme al embarazo, que es el proyecto más importante que tengo y no quiero que se me pase".



En cuanto a su personaje lo puede interpretar sin dificultades pese a su embarazo de cinco meses de gestación. "No tengo panza, pese a los cinco meses no salió aún la panza. Me dijeron que quizás al ser primeriza tarde un poco más en salir la panza. Me da risa porque muchas personas me dijeron que no estaba embarazada y especulaban con las fechas, pero nada que ver ¡estoy embarazadísima! Estaba redondita, ahora estoy sin cintura, entrando en la etapa de cuadradita".

En la segunda temporada de En Terapia seguirán los personajes de Peretti, Norma Aleandro (la terapeuta de Peretti), la pareja Dolores Fonzi y Leo Sbaraglia pero ya separados y el hijo de ambos en la piel de Martín Slipak, quien se niega a ir a dormir a la casa del padre. También se incorpora Carla Peterson, quien acaba de ser mamá. La actriz también pidió tiempo en las grabaciones para no separarse tanto tiempo de su bebé Gaspar, producto de su relación con el economista Martín Lousteau. Ella grabará ocho capítulos. También se verá un nuevo personaje, el del hermano de Peretti en la piel del actor Guillermo Arengo.

Luisana se sumará a un elenco de lujo con un producto que recibió amplia aceptación entre los pares y críticos. Entre 20012 y 2013 el giro en la carrera artística de Luisana es más que evidente. La intención es incursionar más la veta dramática con productos que apunten más al público adulto y no al masivo. Es que en los últimos años las apuestas más populares no fueron rendidoras para la actriz.

Después de su consagración al lado de Cris Morena, Lopilato cruzó de vereda y recaló en Pol-ka. pero en ninguno de sus productos logró el éxito que obtuvo con Cris. En 2002 fue una de las figuras de Pensionados que bajó a los seis meses por falta de rating. En 2004 Los Secretos de Papá anduvo mejor, pero cayó ante Los Roldán en Telefé. En 2010 integró el elenco Alguien Que Me Quiera cuando, ya había comenzado la relación sentimental con Bublé. Su última ficción, Lobo, fue uno de los grandes fracasos de Suar. Por eso ahora la mamita más bella, busca revancha en este ciclo de culto. 


El boom de las repeticiones eternas

"Si con tantas repeticiones el producto no se gasta, entonces el programa ya está consagrado", así opinó Darío Lopilato de las remanidas repeticiones de Casados con Hijos, sit-com al que considera como su primer amor en su carrera. No es para menos, porque allí es la primera vez que debutó con su hermana en la televisión de 2005 a 2007.

Telefé se tendió su propia trampa. Colocó la sit-com hace dos veranos con la intención de tapar agujeros de la grilla y resulta que a la emisora por el rating promedio, que oscila entre los 9 y 11 puntos de 14 a 17.30 horas de lunes a viernes, no lo puede bajar habida cuenta por los resultados extraordinarios en las mediciones. Se calcula que cada capítulos ya tuvo más de 20 repeticiones.

FUENTE: http://www.diariopopular.com.ar/notas/151889-una-luisana-distinta-podra-verse-en-terapia

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