domingo, 7 de abril de 2013

Tiempo de cambio

La actriz, que espera su primer hijo con el cantante Michael Bublé, vino al país para grabar una participación en la nueva temporada de En terapia, la serie que protagoniza Diego Peretti




No hay dudas: Luisana Lopilato es alguien que despierta interés. Desde muy chica, conoció la fama de la mano de Cris Morena y fue convocada para trabajar en importantes proyectos de televisión (entre ellos, la rendidora versión local de la sitcom Casados con hijos ). Hace algunos años, se casó con uno de los cantantes más exitosos de la actualidad (el canadiense Michael Bublé).Hoy, la ex Erreway, una verdadera tweetstar que supera ya los 2.400.000 seguidores en la red social (a modo de comparación, basta observar que la presidenta argentina tiene algo más de 1.800.000), tiene su propia línea de ropa, grabó una miniserie para Italia ( Una buona stagione, para laRAI1) y, por si faltaba sumar algo a su intensa vida, mientras se prepara para recibir a "mini-Bublé" (como llama en Twitter a su futuro hijo varón), grabó una participación en la elogiada serie En terapia (TV Pública), que protagoniza Diego Peretti y de cuyo elenco forman parte, entre otros, Norma Aleandro, Leonardo Sbaraglia y Dolores Fonzi.
En medio de las grabaciones de la serie, Luisana nos recibe en su casa, un espacio que la aleja lo suficiente del bullicio de la ciudad, pero que le permite acceder a ella con facilidad. La acompañan durante toda nuestra estadía un staff de maquilladora, peinadora y asistente que la ayudan a ponerse a punto para las fotos. Su diminuto perrito da vueltas por el patio mientras su asistente vela porque todo salga bien. En medio de los preparativos, ella (al comienzo, algo tímida) se dispone a charlar un largo rato con LA NACION. En la siguiente entrevista, la actriz, que reparte su vida entre Buenos Aires y Vancouver, nos habla de su presente, de su recorrido artístico, del desafío de En terapia , de sus proyectos, de su vida junto a "Mike" Bublé, con el que comparte su apego a la fe, y de los cambios que la maternidad trajo a su vida.
-¿Por qué aceptaste el reto de En terapia ?
-Sobre todo porque es algo diferente a lo que venía haciendo y me interesó también artísticamente. Para mí, compartir con los actores con los que voy a compartir [el proyecto] es un aprendizaje.
-¿Podés adelantar algo de tu personaje?
-Sí. Se llama Valentina, tiene 25 años, mi edad. Es una chica que se entera que tiene un linfoma.
-¿Te costó componerla?
-Bueno, en realidad, te ayudan entre todos... Por ejemplo, el director veía que rubia yo no le servía, entonces, estoy morocha... Es todo un trabajo en equipo que hace que pueda ser creíble.
-¿La etapa de las tiras diarias pasó para vos?
-Sí, pasó, pero por un tema de que uno cuando va tomando decisiones personales en la vida, también va dejando cosas que ya no puede hacer. Vas creciendo y diciendo: "Bueno, esto quizá me demanda mucho tiempo". Tener un hijo también te hace decir: "Bueno, por el momento, quiero ver cómo me manejo, quiero ver qué tan difícil o qué tan fácil es". En realidad, por eso, por el momento, no puedo hacer una tira diaria... Sí, me gustaría hacer películas, que sabés que son tres meses y listo.
-Vas a hacer una película, Insoladas , de Gustavo Taretto, en diciembre, ¿de qué se trata?
-Es una comedia. Son cinco chicas que se juntan a tomar sol en la terraza y hay charlas de chicas.
-Estuviste aprendiendo mucho inglés, ¿querés proyectar cada vez más tu carrera allá [en Norteamérica]?
-La verdad es que me gustaría también, pero porque quizá con esto de que no puedo viajar tanto, mi idea tampoco es dejar de trabajar y no hacer nada... La ventaja de ser actriz es que quizá puedo actuar en cualquier parte del mundo, no hace falta que esté acá todo el tiempo. Creo que venir acá a la Argentina para mí es una excusa, porque es mi país, porque me encanta y tengo mis amigos y mis cosas, y mi vida. Obviamente que también salen proyectos que están buenos y que tenés ganas de hacer. Esto de En terapia , nunca creí que iban a pensar en mí.
-¿Por qué?
-Porque a veces la gente te encasilla en un papel y es difícil que te llamen para papeles totalmente diferentes. Pero es una oportunidad y un desafío porque también quiero que me vean diferente.
 
La actriz, en su quinto mes de embarazo. Foto: Emiliano Lasalvia
-En medio de una vida tan poco común, ¿cuál dirías que es la clave para mantener la esencia?
-Yo creo que la familia, el tenerla cerca. Te podría decir que todas mis amistades, o la gente que está conmigo y que me rodea al día de hoy, no es gente que conocí hace un año. Es gente que me conoce, que sabe cuando estoy triste, cuando estoy contenta, cuando estoy de malhumor, cuando no tengo ganas de hablar. Creo que eso me hace también caer y poner los pies sobre la tierra...
-Trabajaste bajo la dirección de Alicia Zanca enArlequín y Princesa Cenicienta , ¿qué significó ella en tu carrera?
-Bueno, ella confió en mí y me abrió las puertas de lo que es el teatro... Y aprendí un montón con ella. Aprendí a caminar el escenario, cómo moverme. Todo me enseñó.
-¿Y Cris Morena?
-Y Cris creo que fue la que hizo que realmente me de cuenta de que no es un juego y que esto es parte de mi vida. Me abrió muchísimas puertas, y me dio la posibilidad de mostrarme como soy.
-¿Cómo te modificó el embarazo en lo personal?
-Siempre lo vivía como muy de afuera. Todos decían: "Es relindo, es la mejor etapa de la mujer..." Y la verdad es que no lo viví así hasta que pasó. Ahora, me siento diciendo lo mismo que decían todos. De verdad, es lo más lindo que una mujer puede vivir para sentirse completa. Es como la sensación de que nunca más en tu vida vas a estar sola. Es como sentir que vas a tener a alguien que te va a acompañar toda la vida.
-¿Con Michael ya tenías esa sensación?
-Sí, cuando das el paso de casarte y elegís la persona que va a estar con vos, obviamente que pensás que es para toda la vida, pero a lo que voy es que un hijo, pase lo que pase, sea lo que sea, va a ser siempre tu hijo. Mismo con Mike lo vivimos así: ya está, es algo que vamos a compartir toda la vida.
-¿Qué admirás de él?
-Yo creo que todo. Tiene una capacidad de ver siempre todo muy positivo y de pensar que todo se puede, de arreglar las cosas todo el tiempo.
-¿Pensaron en cantar juntos?
-Mil veces, pero todavía no. Algún día.
-Él cuenta que, cuando te conoció, pensó: "Con esta chica me voy a casar". ¿Vos pensaste lo mismo cuando lo conociste?
-Él es como muy positivo, todo lo ve como posible. A mí me daba más miedo. Yo era la que más decía: "No va a funcionar. Vos estás en Canadá y yo en la Argentina, y yo mi vida tampoco la quiero dejar". Fueron como muchos planteos. Y la verdad es que él siempre hizo que yo vea también todo como posible... Siempre tiene una solución para mí, en todo.
-¿Qué te terminó de enamorar?
-Yo creo que la familia que tiene. Algo por lo que yo estaba muy preocupada era siempre el tema de la familia, porque es difícil encontrar alguien que entienda tu unión con tu familia. Yo hablo diez veces con mi mamá y vive acá en la Argentina, o a mi hermana la llamo quince veces [ríe].
-¿No sentís que te perdiste de algo por vivir la vida que vivís?
-No, no. Mike ahora es mi familia. Donde está él es donde está mi casa te podría decir.
-¿Sufriste la fama en algún momento?
-Nunca, pero porque empecé desde muy chica. Para mí es renormal. No lo sufro ni lo vivo mal, ni nada.
-¿El haber empezado de tan chica te dio más seguridad para enfrentar la crítica?
-La verdad, no me afecta. Me afecta cuando se meten con mi familia y esas cosas, pero tengo la capacidad de tratar de que todo pase. La vida no es solamente esto, la vida son otras cosas. Hay que ser fuerte, hay momentos donde pensás: "¿Por qué?"; estás dos minutos mal, y decís: "No importa, esto no es la vida".
-¿Qué es "la vida", entonces?
-Otra cosa, no sé. Formar tu familia, tener tus hijos, cosas que te puedo decir que me hacen feliz a mí: dormir bien, estar con mi familia, mi casa, mis amigos. Qué piensa la gente que me quiere me importa, pero con lo que piensa la gente que yo no conozco y que me quiere agredir trato de no engancharme.
-¿Cómo te ves de acá a diez años?
-Me gustaría tener más hijos.
-¿Viviendo acá?
-Acá siempre va a ser mi lugar y voy a tener que venir. Pero vivir de por vida sin viajar, no sé, porque la vida de mi esposo es viajar... Va a cantar toda la vida, hasta que la voz le dé. Así que creo que no me imagino viviendo en un lugar y diciendo: "Acá me planto".
-¿Y en términos de trabajo?
-Me encantaría seguir trabajando y siempre pienso en trabajar. Ojalá siempre pueda y tenga las puertas abiertas. Pero, bueno, todo se cae, todo se termina.
-¿A qué te referís?
-A que la vida pasa y uno se pone más viejo. Capaz que a los cuarenta no tenga la misma cantidad de trabajo que tengo ahora. Todo va cambiando. Hay que ser fuerte para esos momentos...
-¿Cómo manejás tu ego?
-El ego siempre está. Hasta la persona más normal, en su casa, es un poco "ego". Es como te dije, esto es un momento y lo vivo como un momento. Me encantaría que sea así hasta el final, pero nunca sabés, no tenés la vida comprada

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